En mi casa siempre se resalto la importancia de diciembre en lo político-social, es el mes donde las diferencias económicas se hacen mas publicas, se vuelven obscenas. Por un lado, suben las ventas, se llenan de navidad las vidrieras, se inunda la tele de pedidos a papa noel, pedidos de clase media. Pero en otra zona de la ciudad, a minutos nomás, un padre no puede poner un pan dulce sobre la mesa, ve a sus hijo jugar con lo que pueden, sueña con una changa milagrosa que le saque ese nudo en el pecho, el nudo de querer y no poder dar a sus hijos.
Esa diferencia obscena, pornográfica, ese todo versus esa nada, esa ausencia del Estado durante años, no se pueden frenar con plomo. Y no quiero caer en juegos de derecha y izquierda, no le pongo el carnet de afiliación a los muertos, los muertos me duelen. Me duelen y los nombro, no digo muertos, digo sus nombres Mariano Ferreyra me duele, Bernardo Salgueiro y Rosemary Puña me duelen, me duelen por todos los lados que los pienso, me duele su juventud, me duelen esos sueños truncos, me duele esa familia que pondrá un plato menos estas fiestas, me duele esa militancia porque yo aliento toda militancia no solo la mía, me duele esa lucha por esa ciudad olvidada, por esos ciudadanos olvidados.
La justicia buscara a los culpables, los medios se retiraran de Soldati para cubrir vaya a saber uno que cosa, pero Bernardo Salgueiro y Rosemary Puña ya no estarán, y es por ellos, por sus familias que nos debemos preguntar, porque tenemos la policía que tenemos, porque esa zona de la ciudad esta tan relegada, porque en un país que desde su fundación, desde su preámbulo invita a los extranjeros se siguen escuchando las barbaridades que se dicen sobre nuestros hermanos paraguayos o bolivianos, porque como fuerza no podemos construir un proyecto que recupere la ciudad.
Es solo un post de descarga, como otro que hay por acá. Ya vendrá el tiempo del análisis serio, frió, político, por ahora solo pido…Plomo, Nunca Más…
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