lunes, 6 de diciembre de 2010

Como llego el Toti Gol aca? ni idea...

Yo conocí el mar de grande, también aprendí a andar en bicicleta de grande, pero el Peronismo estaba en mi casa desde antes de mi llegada. En la pared del comedor había un almanaque del General montado en un caballo, que era estratégicamente sacado en el cumple de mi hermana para evitar que su Madrina, radical histórica del oeste, pudiera pasar bocado.
Recuerdo el pasillo de la unidad básica, mejor dicho de la casa de Esther, ahí los mas chicos ensuciábamos nuestras pilchas pateando una tapita de gaseosa, se escuchaban mis gritos "gooooooool del Toti Iglesias", todavía se notaba la influencia de mi viejo a pesar de fracasar por tercera vez en hacer hincha de Racing a uno de sus hijos, con el tiempo fracasaría una cuarta vez.
De chico supe que los deportes grupales tenían una magia que otras actividades sociales no, cuando se mudaron los "Torres" al barrio, hoy grandes amigos, la pelota fue lo primero que nos acerco y nos unió mucho tiempo mas, las primeras charlas sobre mujeres se dieron sentaditos en el cordon después de un partidito sobre el asfalto, los primeros bailes fueron después de jugar los sábados en la Sociedad de Fomento Sportivo Haedo, y así fuimos creciendo, juntos, con el fútbol de aliado.
En ese sentido, del fútbol como integrador, como rompedor de hielos es que alguien pensó un día, allá por septiembre, reunir a un grupo de pibes que coincidía en muchas cosas pero sobretodo en la defensa del modelo NacyPop, representado claramente por el gobierno nacional. Pero en sentido Militante-Político que lugar vendría a ocupar el #PicadoNacyPop me han preguntado varios, y hoy mientras charlaba con algunos interesados en acercarse encontré una metáfora muy acorde al tiempo que vivimos, y me refiero al calor.
Imaginemos una playa cualquiera, dos pibes caminando pelota bajo el brazo por la playa, se sacan las ojotas y arman dos arcos. El #PicadoNacyPop es esa pelota picando sola en la playa, que hace que el que corre por la rambla solo, ajeno, se acerque, pero también hace que aquel que esta hasta la pera en el agua salga un rato a jugar. Cuando termina el partido los players deciden, si vuelven a correr solos por la rambla, o se tiran al agua.
Esta en nosotros, seguir creando espacios de playa, esas zonas francas entre la zona de no militancia, de ciudadanos ajenos, o con mucha o poca curiosidad, y la zona de militancia, de convencimiento, trabajo y compromiso. Seguir creando espacios de “PreMilitancia”, espacios creativos, para que los “independientes con sentido critico” comprendan de una vez por todas que el militante tiene mucho sentido critico y que hay momentos, situaciones, eventos que no se miran por televisión, al fin y al cabo para disfrutar la playa hay que meter por los menos un poco los pies en el agua…

1 comentario:

Marie dijo...

che qué lindo esto
la primera parte me hizo acordar a mi abuelo, que me tuvo toda mi infancia convencida del radicalismo de su familia (donde mi viejo era la supuesta oveja negra)... con los años me enteré que en realidad eran todos peronchos menos él. Abuelo! qué trucho!

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