El discurso xenófobo por parte de Funcionarios Públicos no es una invención de Macri, de hecho nada es una invención de el, hasta el se repite. Macri- ¿Qué falta? Lo que más falta es tener una política de desarrollo urbano inteligente y global. Porque esto tiene varios puntos de contacto, primero: la Argentina es un colador, cualquiera del Paraguay, de Bolivia, de Perú, entra como cualquiera por su casa y se instala en algún lugar de la Argentina, preferentemente Conurbano o las villas de
En los noventa un presidente amenazaba con deportaciones, un canciller manifestaba su temor de que en poco tiempo el 20% de la población fuera boliviana o paraguaya, un gobernador de provincia (que mas tarde seria presidente) pregonaba la defensa del "trabajo para los argentinos", un grupo de legisladores confeccionaban proyectos de ley de endureciendo el ingreso y la legalización de inmigrantes, voceros sindicalistas que exigían mayor control y represión de la inmigración, son los casos mas emblemáticos de los noventa.
La década pasada tuvo tres momentos de intensificación de manifestaciones discriminatorias.
A- 1992, con la crisis del sistema de salud y de potabilizacion del agua y la detección de casos de cólera y de enfermedades que se suponían desaparecidas del país desde hacia años.
B- 1994, con el crecimiento del índice de desocupación que alcanzo ese año el 18%
C- 1999, con las "explosiones" delictivas en Bs As y los recurrentes discursos sobre la "inseguridad urbana".
Es todos los momentos los "inmigrantes limítrofes" fueron visibilizados como responsables o culpables de los problemas. El cólera se originaba en Bolivia, el desempleo en la "inmigración ilegal" y la violencia urbana en la "extranjerizacion de la delincuencia".
En julio del 2000, la Cámara de Diputados firmo una expresión de repudio a las expresiones vertidas en El Semanario “
Que decía el articulo de Pazos??? Por ejemplo decía cosas así: “Los extranjeros ilegales son mas de dos millones. Les quitan el trabajo a los argentinos. Usan hospitales y escuelas. No pagan impuestos. Algunos delinquen para ser deportados. Los políticos mira para otro lado”, “según el ex director de
La carta de Daniel Hadad, no era mucho más original, enumeraba una serie de cuestiones sobre la inmigración:
- Sólo consiguen emplearse en la economía informal, deprimiendo de este modo los salarios.
- Utilizan el sistema de salud que pagamos todos
- Lo mismo hacen con la educación pública.
- Según estadísticas oficiales, cometen más delitos que el promedio de la población, y en algunos casos lo hacen para quedarse definitivamente en el país.
- “Todo esto cuesta dinero. Y la Argentina dejo de ser hace mucho tiempo el hermano mayor, rico y poderoso que podía subsidiar a su familia desgraciada.”
“Cualquier persona que lea esto indefectiblemente pensaría (de no ser por citar a la Argentina) que es un discurso de Joerg Haider pronunciado en Viena, un discurso de Adolf Hitler dirigidos a los nazis para incrementar más aún el odre hacia el otro. Pero no. Es parte de una carta del ciudadano Daniel Hadad, publicada el 4 de abril de 2000 en el periódico “
Todos estos “datos” son solamente meros ensayos de estigmatización de un grupo de personas, sin sustento empírico que avale semejantes atrocidades que, para peor, son repetidas hasta el hartazgo por nuestros comunicadores, formadores de opinión, showman televisivos y demás gurues de los medios.
Se nos hablar de la “Invasión Silenciosa”, de la “Inmigración descontrolada” pero las cifras oficiales muestran que siempre hubo en la Argentina (censados desde 1869 y en cada censo hasta 2001 inclusive) más del dos por ciento y menos del tres por ciento de inmigrantes de países limítrofes.
En 2008, en uno de los diarios de mayor tirada de nuestro país se afirmaba que “el de los estudiantes de países limítrofes en Argentina no es un número menor: son 75.708 alumnos, según el Ministerio de Educación de la Nación”. Si la autora del artículo hubiese informado el porcentaje que esa cifra representa respecto de la matrícula total, quedaría en evidencia que sí constituye un “número menor”: un 0,7%, aproximadamente, de todos los alumnos de la Argentina. Abajo el mito de que nos sacan las vacantes en los colegios.
Los Inmigrantes son responsabilizados alternativamente o simultáneamente, del incremento del desempleo o del de la delincuencia, aunque los datos estadísticos serios (datos del 2000) muestren que su incidencia en el desempleo apenas excede el 1 % del total y, en cuanto a la delincuencia, el porcentaje de inmigrantes que registran causas penales es menor al de los nacionales en idéntica situación.
Seguir desglosando las mentiras vertidas sobre los inmigrantes seria interesante, pero me resulta más interesante preguntarme porque este tipo de estigmatización fundamentada en mentiras pega tanto en un sector de la población. El Preámbulo de nuestra Constitución brinda hospitalidad a todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo Argentino. Primero la inmigración europea más tarde la población del interior y la campaña hacia las grandes urbes y más recientemente y combinada a veces con aquélla, la proveniente de países limítrofes. Esta es una tradición valiosa que debe preservarse si queremos construir una sociedad democrática, abierta sin exclusiones ni violencias. Es importante recordar que la Argentina fue el primer país del hemisferio occidental que enfrentar el problema de los ilegales de la forma más simple y transparente que existe para proteger tanto a los extranjeros como a los argentinos: legalizándolo, como se hizo en la década del cuarenta con la comunidad judía inmigrante en la Argentina.
Por que la estigmatización a los Bolivianos? Quizás la razón se encuentre en que, este país hermano, es el país mas indígena de América del Sur, y los Argentinos nos decimos diversos, homogéneos pero nos imaginamos europeos. En ese sentido los bolivianos son lo que los argentinos niegan que hay en su país. Estos compatriotas de la patria grande nunca ingresaron en el imaginario del "crisol de razas" argentino.
Recomiendo leer el libro “Lo que no entra en el crisol” de Sergio Caggiano.
1 comentario:
Propongo una instancia superadora:
La esterilización de toda persona que reciba un plansocila o un crédito subsidiado para la vivienda (sobre todo si se trata de extranjeros)
Ásí evitamos la reproducción de los problemas sociales.
(Alcides Acevedo)
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