viernes, 13 de mayo de 2011

Nestor en la Constituyente de 1994


Sr. PRESIDENTE.— Tiene la palabra el señor convencional por Santa Cruz.

Sr. KIRCHNER.— Señor presidente: tengo una profunda preocupación, referida precisamente a cuáles van a ser la dieta y los viáticos de los señores convencionales. En primer lugar porque no estoy de acuerdo con que se delegue la decisión al señor presidente —con todo el respeto que le tengo— porque en una Argentina donde estamos haciendo tremendos esfuerzos para repotenciarla y para recuperar la credibilidad y la interlocución de los dirigentes con su pueblo, es fundamental que los convencionales discutamos de cara al sol y ante la gente cuál es la dieta que vamos a cobrar. Digo esto porque días pasados se hablaba de 1.900 pesos y ahora, sumando viáticos y demás, me dicen que vamos a llegar —no lo sé bien— a los 8.000 ó 9.000 pesos, ya que vamos a cobrar 260 pesos de viáticos por día, suma que se le paga mensualmente en mi provincia a un empleado público, teniéndole que decir que en nombre del programa de estabilidad económica debemos hacer el esfuerzo para recuperar la Argentina.

Por eso, señor presidente, solicito que todos los convencionales hagamos un acto de conciencia, que fijemos la dieta de acuerdo con los tiempos que vive la sociedad y que la discutamos de cara a la sociedad. Si tanto hablamos de los desposeídos y si tanto nos preocupan a veces las marchas federales y demás, estemos a la altura de la historia y demostremos que hemos venido a trabajar no por un peso más o menos sino teniendo presente las necesidades de nuestro pueblo, tratando de ganar lo menos posible para que nuestro discurso vaya de la mano de la realidad.

Por estas razones, voy a votar en contra si se insiste con este presupuesto. De no hacerlo, estaría violando los principios y dejando de lado las razones por las cuales me incorporé al movimiento al que pertenezco ya que sigo creyendo, como hace veinticinco años, que se puede cambiar este país. Lo haré así, además, porque considero que aquellos a los que todos los días les hablamos del esfuerzo que hay que hacer para recuperar la Argentina merecen un gesto de solidaridad.

Puede ser que lo que estoy diciendo caiga en el vacío para algunos y que otros lo interpreten como un simple discurso. Como un hombre de la periferia de la patria y teniendo en cuenta los esfuerzos que estamos haciendo para tratar de sobrevivir, pido a los señores convencionales que hagamos un acto de autoconciencia y tomemos una decisión de acuerdo con lo que requieren los tiempos y la historia.

Por estas razones, los convencionales de Santa Cruz no vamos a votar afirmativamente el presupuesto en consideración, salvo que discutamos y debatamos el monto de la dieta de cara a la República y al pueblo argentino, como corresponde.

Sr. PRESIDENTE.— Tiene la palabra el señor convencional por Buenos Aires.

Sr. ETCHENIQUE.— Quiero ratificar lo expresado previamente, en nombre y representación del MODIN, por el señor convencional Dentice, quien ocupa una de las vicepresidencias de la Comisión de Hacienda y Administración, que ha elaborado este presupuesto, así como el apoyo del bloque del MODIN en la votación correspondiente.

Además, quiero hacer un nuevo llamado a la reflexión, y aclaro que lo hice, en nombre del bloque del MODIN, en oportunidad de debatirse el artículo 129 del Reglamento de la Convención, para que dejemos de lado las hipocresías, los golpes de efecto, las demagogias baratas y el show.

El señor convencional constituyente que aquí se sienta, lo hace en virtud de la ley 24.309, cuyo artículo 14 establece claramente que la remuneración que íbamos a percibir todos y cada uno de nosotros iba a ser equivalente a la de diputados nacionales.

Entonces, más allá de que en alguna provincia se paguen sueldos de miseria, cosa que sucede en toda la República, eso debieron pensarlo antes quienes sustenten esas posturas. Por mi parte, no voy a percibir dieta porque ejerzo una diputación. Y el señor convencional Kirchner tampoco porque supongo que tiene su sueldo de gobernador. Pero tengo entendido que el total de la remuneración fijada en la Comisión de Hacienda y Administración, sumados sueldos y viáticos, es la que establece la ley. Es decir, esa remuneración fue fijada por ley.

Es muy loable, y distingue a todos aquellos que tengan derecho a cobrarla, que la donen o cedan, cualquiera sea la fuerza política a la que pertenezcan.

Desde el MODIN, donde no practicamos precisamente la hipocresía, y a veces se nos censura quizá por ser demasiado directos, aprovecharemos la dieta para nuestro movimiento, como lo hacemos siempre, porque no tenemos otros medios para defender los intereses de la patria, de la gente. Y creemos defender esos intereses con el dinero que aportamos de nuestros bolsillos los legisladores, los convencionales, antes de acceder a cargos públicos.

Quiero señalar, señor presidente, que nuestra actitud en esta Constituyente será siempre de denuncia de la hipocresía, del show, de los golpes de efecto y de las demagogias. (Aplausos)

Sr. PRESIDENTE.— Tiene la palabra el señor convencional por Buenos Aires.

Sr. ALFONSIN.— Señor presidente: quería referirme también al tema de los emolumentos que cobran los señores convencionales, de acuerdo con este presupuesto.

Deseo comenzar por señalar que las palabras vertidas por el señor gobernador de Santa Cruz me parecen coherentes, porque ha hecho una crítica a la dieta, y ha expresado que los constituyentes de su bloque de la provincia no han de cobrar esa dieta. Pienso que esto es precisamente lo que debemos tener en cuenta.

El presupuesto otorga un derecho a cada diputado constituyente. Pero quien se sienta molesto porque se ha llegado a determinada cifra, puede cobrar menos, y está en todo su derecho para hacerlo. De manera que ésta no es más que una posibilidad que tiene de cobrar. Hombres de la fortuna por todos reconocida del señor gobernador Kirchner, podrán renunciar seguramente a todas las dietas. (Aplausos)

Pero quiero señalar, además, que en el bloque de la Unión Cívica Radical, se ha tenido especial cuidado de no aumentar el presupuesto. Al respecto, deseo mencionar que, dicho sea de paso, la dieta de los convencionales le viene muy bien al Comité Nacional porque sacamos 10 por ciento para el Comité Nacional y 10 por ciento para el Comité de la provincia, teniendo en cuenta la situación dificilísima en que se encuentran los partidos.

Decía que el bloque de la Unión Cívica Radical se ha cuidado mucho de no aumentar el presupuesto, disminuyendo los viáticos. Además, hemos establecido en la reunión de labor parlamentaria —y ya ha llegado a nuestro bloque la medida, muy diligentemente puesta en práctica por el señor presidente— la declaración jurada para cada uno de los convencionales, quienes deben expresar cuántos días han estado realmente en la ciudad de Santa Fe y en esta Convención Constituyente, para percibir el viático que corresponda.

Creo, señor presidente, que éste será un motivo muy importante para hacer real economía en el presupuesto que ha sido planteado.

Nuevamente quiero señalar que quienes no sientan la necesidad de cobrar tienen todo su derecho para hacerlo. Yo no cobro la dieta ni la nueva partida porque tengo retiro de presidente. Mi viático está disminuido, lo veo muy bien, y estoy totalmente de acuerdo con el presidente.

Durante la discusión del tema referido al presupuesto, el bloque de la Unión Cívica Radical había propuesto que aquél no fuera incrementado y que no hubiera una diferencia que, en definitiva, me parece ínfima.

Creo que si muchos hombres y mujeres que están aquí y que ocupan otros cargos en sus provincias, como diputados o en alguna otra función, renuncian a esa posibilidad de cobrar porque se sienten preocupados por la situación general del país, y encuentran la forma de seguir adelante aun dejando sus estudios o trabajos, o cobran menos, sería muy bueno.

Y creo que van a quedar muy bien, sobre todo algunos que están muy preocupados por cómo quedan con la prensa, señalando que ellos han disminuido en un 50 por ciento, por ejemplo, la dieta que perciben los demás legisladores. (Aplausos)

Sr. PRESIDENTE.— Tiene la palabra el señor convencional por Santa Cruz, por haber sido aludido, al sólo efecto de responder a esa cuestión.

Sr. KIRCHNER.— Evidentemente, acepto y puedo soportar de parte del doctor Alfonsín, que es un hombre de la democracia, sus interpretaciones, sin compartirlas.

No creo que los argumentos de él sean válidos para tratar de justificar y para autoaplaudirnos por cobrar determinados emolumentos. En cuanto a la situación personal o individual de cada uno, puedo decir que, en mi caso particular, es absolutamente cristalina, de cara al sol, y puedo decir a mi pueblo que lo poco o mucho que tengo fue conseguido como fruto de mi trabajo y del de mis padres. Entonces, no creo que sea un castigo lo que yo pueda hacer.

Creo que los argentinos vivimos justificándonos en la necesidad, en que la ley determina que debemos cobrar como los diputados nacionales, en que si uno puede y otro no. Y no estoy buscando lugares en la prensa ni tratando, demagógicamente, de quedar bien con nadie. Lucho por una Argentina en la que creo, como lo hacen muchos argentinos e, indudablemente, la mayoría de ustedes.

Pero creo que es un acto de hipocresía decir al pueblo argentino que luche, que aguante, que haga sacrificios, que defienda esta estabilidad, que soporte la hiperinflación y después nosotros cobremos por viático diario lo que un trabajador percibe por 30 días de trabajo. Esa es la solidaridad y la alianza de clases de la que permanentemente hemos hablado los argentinos y, fundamentalmente, desde el peronismo. En eso es en lo que creo.

Podrá aplaudirse durante muchas horas, se podrán pronunciar muchos discursos, pero la verdad está en el corazón de nuestro pueblo.

No vine a hacer demagogia. Sólo vine a decir lo que pienso —y esto se lo anticipé a mi bloque—, porque es en lo que creo; pero si a ustedes les parece bien, como a los señores del MODIN —los indultados de ayer que hoy critican al mismo presidente que los indultó, que atentaron contra la democracia y que no tuvieron reparos en hacer cuanto a ellos se les ocurriera—, y creen que lo mío es un acto de demagogia, prefiero quedar como un demagogo y no con la conciencia de estos señores que se sientan detrás de mí, que han atentado permanentemente contra la democracia y que hoy consideran demagógico cada acto democrático. Señor presidente: respeto al doctor Alfonsín porque es un hombre de la democracia, pero siento pena por los señores que se encuentran ubicados detrás de mí.


Clarito, no?


1 comentario:

Greta dijo...

Excelente, Matías... Qué pieza invalorable!!!

Greta.

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