Se fue uno de los nuestros, llegaron muchos más...

Juan Domingo Perón murió el 1 de Julio de 1974, estaba ejerciendo su tercera presidencia. Sin dudas, la frase más escuchada por esas horas era, que va a ser de nosotros, Perón partió dejando a María Estela Martínez de Perón como su sucesora, quien claramente no estaba a la altura de nada, mucho menos de manejar un país, todas las miradas apuntaban a Lopez Rega.

La muerte de Perón, marca el ultimo eslabón de una serie de hechos, Ezeiza, retiro de la plaza por citar algunos, que empujan a la Juventud a retirarse del ejercicio de la militancia política publica, Montoneros pasara a la clandestinidad a los pocos meses, por ejemplo. Podemos decir que la muerte de Perón es la muerte de la esperanza de la juventud en el proceso democrático como eje para las transformaciones sociales. La historia que le sigue a la muerte del Líder Peronista la conocemos todos, podemos decir que esa juventud que pierde la esperanza, perderá la vida en gran parte en manos de la dictadura que toma el poder en 1976.

Néstor murió el miércoles 27 de octubre de 2010, todavía estamos muy golpeados por la noticia, como para hacer análisis objetivos, pero la objetividad no es un valor que me desvele. Muchos medios trataron de forzar una comparación entre ambas muertes, en lo único que se tocan para mí, es en la presencia de la lluvia. Néstor no es Perón, Cristina no es Isabelita.

Podría enumerar muchas diferencias, pero hay una en la que quiero hacer hincapié. Como dije antes, la muerte de Perón fue, para una generación, la muerte del camino de la democracia como opción principal para articular transformaciones sociales. La muerte de Néstor, con todo el dolor que significo y significa, es para una generación el acto fundacional de muchos años de militancia por venir, la juventud hizo de un funeral un acto político, un acto de refundación de su militancia, de apoyo al modelo y compromiso. El legado de Néstor es principalmente esa acción, lograr que la juventud vea de nuevo en la política el instrumento clave para lograr las transformaciones sociales, para encauzar los sueños.

Después de la muerte de Perón, dos diarios reflejaron claramente el momento histórico, Crónica titulo “MURIO”, Noticias, el diario de los Montoneros, con la pluma de Rodolfo Walsh tituló “DOLOR”. En la muerte de Néstor, fue Ni a Palos quien capto la esencia del momento al titular “FERVOR”, en claro homenaje al diario de Montoneros.

El desafió, a mi humilde entender, de los espacios de Juventud es como lograr que esa juventud que desbordo la plaza, que canto, que discutió los tres días se institucionalice en agrupaciones, ocupe lugares de poder, porque el porcentaje de participación activa sigue siendo bajo en relación a la demostración de movilización que vivimos los que “pateamos la plaza” en estos días. La militancia no es para tibios, y el partir de Néstor, hizo que muchos “tibios” dejaran de serlo, hay que abrirles espacios a esas personas.